La técnica del quilting tiene sus orígenes en Estados Unidos, cuando los primeros colonos que provenían de Europa, llevaron consigo técnicas de bordado tradicionales de sus países.
Entonces las telas eran importadas desde Europa, y no existía una gran variedad por lo que su precio era bastante alto, y los estampados difíciles de conseguir, así que este método de aplicación se convirtió en una forma popular de incrementar las combinaciones de las telas. Las mujeres cortaban flores y otros motivos de un pequeño pedazo de tela, para luego aplicar cada pieza a un paño más grande de tela lisa.
Hacia 1750 el Chintz de algodón empieza a remplazar los materiales tradicionales, no se encogía como la lana y era más resistente que el lino y la seda. Años
más tarde se empezó a introducir el uso
del trabajo en parches para confeccionar los tipos tradicionales de colchas. Los primeros patrones de bloques utilizados fueron los llamados “Nueve Parches” y la “Canasta de la abuela”.